3º parte. Teoria del Pagafantismo y su barrera

Mis pequeños querubines, nos encontramos aquí reunidos para acometer la penúltima entada de esta teoría denominada del pagafantismo.
Retomamos el tema de ayer donde lo dejamos, en el momento en el cual la chica que te gusta te llama "hermano", "mono", "majo". Dalo por perdido, no hay retorno sino es pagando. El conquistar a una persona tiene un billete solo de ida, no suele haber una segunda oportunidad. Pero... ¿cómo reconocer la barrera, y cómo evitar sobrepasarla?
Bien, este es mi punto favorito de la historia. No muchos hombres son capaces de reconocer el límite, y menos aún los que consiguen no sobrepasarlo. Ser un pagafantas no implica necesariamente irle pagando copas a la chica en cuestión, ser un pagafantas es un término mucho más amplio. Regalitos sin venir a cuento, peluches amorosos, ayudas con la mudanza, cuidar al hermano/a de la susodicha... En definitiva, el trabajo de un novio calzonazos pero sin los placeres a los que tienen derecho (algunos) al ser considerados "novios". Te curras el impresionarla mientras otro esta impresionandola a un nivel algo más profundo (eso ya depende de cada uno y de la gracia de Dios)
En resumen pequeñuelos, acercarse a la chica que nos gusta, o intentar estar lo más cerca suyo, además de inevitable es prácticamente necesario si queremos pasar a ser algo más, pero cuidado, mantener las distancias puede marcar la diferencia entre el triunfo y la derrota, conseguir el equilibrio entre distancia y caerle bien es el objetivo de todo hombre. Los objetivos a perseguir son diferentes dependiendo de la relación y la procedencia de la chica en cuestion. Me explico. No es lo mismo una chica de 2 cursos mayor que tú, que una compañera de clase. No es lo mismo una exnovia que una tia con la que te has liado alguna vez. No es lo mismo tener sentimientos reales por una chica y querer conquistarla como futura madre de tus hijos, que tener la unica y sana intencion de tirartela una vez. Mis pequeños, mantener las distancias es necesario, no entrar en su círculo más íntimo de amistades, obligado.
Y si me permitís un consejo, ya para terminar, os diré que no penséis nunca que estáis por debajo de nadie, darle el estatus de superior a una chica es lo peor que podemos hacer. Aunque no lo parezca, ellas huelen 3 cosas: rebajas, el miedo y que un chico las otorgue superioridad. No le dan tregua, lo destrozan, lo destruyen.
Por lo tanto, compatriotas, no temáis, porque es más facil de lo que parece. No tengáis miedo a las mujeres, porque ellas también nos lo tienen a nosotros. Y sobre todo, no os avergonzéis de ser pagafantas, pues todos hemos pasado o pasaremos alguna vez por tan perturbadora experiencia. Antes de irme hasta mañana, recordar 2 cosas
Que por encima de esto que hay que respetar el código de los colegas, redactado por Barnabas Stinson en el año 1776 en Filadelfia.
Y si salís esta noche, a por todas y no temáis!! llevaréis traje!